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Book Tomorrow will be better

Mejores prácticas para aprender de nuestras malas experiencias

¿Cómo respondes normalmente a las malas experiencias? ¿te enfadas? ¿te vienes abajo emocionalmente? ¿Lo ignoras?.

Cada vez que nos enfrentamos a una experiencia difícil, nos conocemos mejor a nosotros mismos. La dificultad puede detenernos o puede provocar que tomemos decisiones que nos gustaría posponer, enfrentarnos con situaciones con las que no querríamos encontrarnos, y hacer los cambios que nos hacen sentir incobfortables. Lo que hacemos con ese tipo de experiencias define quien llegamos a ser.

Lo que sé sobre las malas experiencias

¿Qué separa a la gente que prospera de aquellos que meramente sobreviven? Honestamente pienso que es la forma en la que se enfrentan a los problemas, su actitud. Nunca he conocido a nadie que dijese que le gustan los problemas, pero he conocido a muchos que han admitido que sus mayores éxitos vinieron en medio de sus dificultades.

¿Qué aprendí de las malas experiencias?

  1. Todo el mundo las tiene

La vida está llena de momentos de éxito y de momentos de dificultades. A todos nos gustaría vivir continuos momentos de éxito, pero eso es imposible. No he visto a nadie que haya podido escapar de alguna mala experiencia. Podemos hacer todo lo que está en nuestro poder para evitar experiencias negativas. Tienes que tener expectativas realistas cuando hablamos de dificultades y problemas. No puedes evitarlos.

  1. A nadie le gustan

No nos sentimos bien cuando estamos viviendo una mala experiencia. Nadie se siente bien en ese momento. Nadie espera que eso nos guste. Pero si gestionamos bien esa experiencia podemos encontrar una manera de divertirnos sobre ello. Y puede convertirse en una gran historia.

  1. Pocas personas hacen que las malas experiencias se conviertan en positivas

Las dificultades de la vida no nos permiten ser los mismos. Nos cambian. La pregunta es, en qué dirección cambiaremos: ¿hacia adelante o hacia atrás? ¿en el momento en que vivimos malas experiencias nos convertimos en mejores personas o en más amargas? ¿Nos ayudan esas experiencias a crecer o a retroceder?

En tiempos difíciles mucha gente no responde bien. Si estás comprometido a crecer personal y profesionalmente tienes que gestionar tus malas experiencias bien.

 

Mis dificultades

Todo el mundo tiene su archivo de dificultades. Aquí hay algunas experiencias negativas que se convirtieron en aprendizaje positivo en mi carrera profesional y en mi vida:

  • La dificultad de la inexperiencia – yo esperaba tener éxito rápidamente en mi carrera, pero tropecé frecuentemente por mi falta de madurez. Aprendí a ser persistente y paciente y a ganarme el respeto de otros.
  • La dificultad de la incomprensión de mi jefe – Eso me ayudó a intentar nuevos medios para comunicar mejor con él. Nunca hay un único camino para conseguirlo.
  • La dificultad de las pérdidas financieras – La crisis financiera y el apostar solo por un sector de la industria me ayudó a recapacitar y a empezar a trabajar fuera de mi país de nacimiento.
  • La dificultad de viajar con mucha frecuencia – Mi carrera me ha mantenido y me mantiene siempre de viaje. Eso me enseñó el valor de mi familia y me motiva a pasarlo bien juntos y darles lo mejor de mí cuando estoy con ellos.
  • La dificultad de la responsabilidad – Liderar una empresa y tener gente dependiendo de mí me ha exigido pensar en el bienestar de otros, en crear cada año nuevos productos y en estar presente en el mercado.

 

¿Cómo convertir mis dificultades en lecciones aprendidas?

Yo te sugiero cinco pasos para hacerlo:

  1. Escoge una postura positiva

Si puedes mantener una actitud positiva en tu vida, estarás en la mejor posición para gestionar tus malas experiencias y convertirlas en un crecimiento positivo. No demos controlar lo que pasa en nuestra vida, pero si cómo reaccionamos ante ello. Piensa que podrás ayudar a otros en esas circunstancias.

  1. Aprovecha y desarrolla tu creatividad

La gente que convierte la mayoría de sus malas experiencias en buenas son aquellas personas que encuentran formas creativas de hacerlo. Ven las posibilidades dentro de los problemas.  John Maxwell dice que la creatividad empieza al final de tu zona de confort.

  1. Aprovecha el valor de las malas experiencias

Es siempre más fácil ver algo positivo en una experiencia negativa después de que ocurre. Donde no hay problemas no hay progreso. Encontrarse con dificultades es inevitable, aprender es opcional. Cada dificultad siempre ofrece una oportunidad para aprender.

  1. Haz buenos cambios después de aprender de tus malas experiencias

La siguiente vez que te encuentres ante una mala experiencia, recuérdate a ti mismo que estás en la cúspide de una oportunidad para cambiar y crecer. Si lo haces o no dependerá de cómo reaccionas ante tu experiencia y de los cambios que hagas como resultado

  1. Responsabilízate de tu vida

Tus circunstancias no te definen. Ellas están fuera de ti y necesitas que no te impacten de forma negativa a tus valores y tus estándares. Debes tomar responsabilidad de tus actos y de tu vida para poder crecer.

¡Hoy es un buen día para empezar y conseguirás que mañana sea aún mejor!

 

Alfonso Bucero, MSc, PMP, PMI-RMP, PfMP, PMI Fellow

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