Director de proyecto, no sirve cualquiera
Algunos expertos técnicos son promocionados a directores de proyecto sin considerar si están preparados para ello, o si desean ocupar ese puesto. He conocido a muchos profesionales en Europa que fueron promocionados al puesto de director de proyecto sin pasar por un proceso de selección en sus organizaciones. He visto como algunas organizaciones piensan que cualquier profesional sirve para el trabajo de Director de proyecto. Y como consecuencia promocionan a los profesionales con experiencia de su organización a la posición de director de proyecto sin utilizar ningún proceso de selección.
Aquellos profesionales que han empleado algunos años en la profesión de director de proyecto, saben perfectamente que no cualquier profesional puede ser un buen director de proyecto. La mayoría de las compañías a nivel mundial no emplean tiempo en informar a sus profesionales sobre el significado del puesto de “director de proyecto” , el contenido, los problemas potenciales, los retos y/o las dificultades , para hacer un buen trabajo como director de proyecto. Yo creo que el problema principal es que hay una carencia de conocimiento sobre qué es la dirección de proyectos en muchas empresas, y por tanto esa no es su primera prioridad .
Desafortunadamente algunas compañías asumen que el siguiente paso en la carrera profesional de un contribuidor individual debe ser la posición de director de proyecto, sin considerar la opinión y/o el «feedback» de los candidatos seleccionados. Más aún, no le dan a los contribuidores individuales suficiente información para juzgar si se sienten atraídos o no por el trabajo de director de proyecto. Yo trabajé para varias compañías multinacionales en Europa durante mi carrera profesional y no encontré muchas que se preocupasen por este tema. Muchas veces experimenté cómo las personas (buenos contribuidores individuales) estaban totalmente frustrados al ser promocionados a directores de proyecto. Algunos expertos técnicos prefieren continuar trabajando en su posición, porque se sienten muy bien en un trabajo técnico pero no quieren trabajar con gente, no comunican bien, no les gustan los conflictos y básicamente tienen mucha incertidumbre sobre las expectativas de su compañía acerca de la dirección de proyectos.
Las organizaciones pueden encontrar algunos argumentos para justificar esas promociones, por ejemplo uno de los más comunes que encontré fue “Es una necesidad de negocio. Tenemos cada vez más proyectos y necesitamos más directores de proyecto para gestionarlos”. Nadie en esas organizaciones está pensando sobre los sentimientos del profesional, quién probablemente no tiene suficiente experiencia, conocimiento y energía; y nadie les preguntó si quería ser jefe de proyecto. Más aún, nadie en esas organizaciones es consciente del impacto de negocio (eficiencia, efectividad y resultados de negocio) de poner a la persona equivocada en la posición equivocada.
Con el correr del tiempo, descubrí el gran impacto que este comportamiento puede tener en la gente en las organizaciones. A nadie le gusta ser direcctor de proyecto por accidente. Los directores de proyecto deben ser formados para dirigir proyectos. Sin embargo la transición a director de proyecto lleva tiempo. Los contribuidores individuales necesitan que les expliquen cuáles son las principales diferencias entre trabajar de forma individual y trabajar con otros para alcanzar un objetivo común.
Cuando alguien trabaja como contribuidor individual, él/ella es responsable de sus actividades, deben tomar sus decisiones técnicas, deben cuidar de los aspectos técnicos y normalmente pertenecesn a un equipo. Cuando el profesional trabaja como director de proyecto, es responsable de los resultados y de los logros del equipo de proyecto. Toma decisiones pero necesita involucrar al equipo de proyect0 para conseguir consenso y compromiso.
El proceso de transición de contribuidor individual a director de proyecto lleva tiempo. Uno de los factores críticos para ser un buen director de proyecto es quererlo ser. La formación y la experiencia vienen más tarde. Este proceso necesita planificación y revisiones como cada proceso de aprendizaje en las organizaciones.
Las organizaciones deben tener en marcha un proceso de selección de directores de proyecto. Eso ayuda mucho. Dar información a los contribuidores individuales sobre la profesión de director de proyecto debería ser el primer paso en ese proceso. Yo obtuve buenos resultados realizando un taller de un día de duración para los contribuidores individuales en varias organizaciones en Europa. Al final de ese taller, recibí comentarios positivos como: “Ahora ya sé cuál es el valor del director de proyecto, descubrí que debe hacer muchas cosas y enfrentarse a mucha incertidumbre pero es un reto”. Otras personas dijeron: “Realmente aprecio esta formación, la dirección de proyectos es demasiado para mí”. Son comentarios interesantes, la gente necesita información para tomar decisiones sobre su carrera profesional.
Muy pocas cosas son imposibles en el campo de la dirección de proyectos. Todo puede lograrse. El proceso de transición necesita mucho entusiasmo por parte del director de proyecto potencial, mucha persistencia y paciencia de la organización para dar suficiente tiempo al candidato para aprender y progresar. La formación práctica y el aprendizaje en el puesto son los ingredientes adecuados para conseguir un buen profesional con buenas habilidades en dirección de proyectos.
Organizaciones multinacionales importantes para las que trabajé consideran que solo la formación no es suficiente. Todos los directores de proyecto junior deben tener un «tutor» y un «entrenador» de directores de proyecto. La creación de foros de directores de proyecto fue otra forma, buena, efectiva y eficiente para progresar en el campo de dirección de proyectos en las organizaciones. Ese tipo de foros permitió a directores de proyecto tanto junior como con experiencia, compartir experiencias reales y aprender unos de otros.
Las empresas tienen una gran oportunidad de sembrar el campo de la dirección de proyectos en sus organizaciones, definiendo una “carrera profesional clara para sus directores de proyecto” y ofreciendo sesiones de formación a los contribuidores individuales para ayudarles en la toma de decisiones sobre sus carreras profesionales. Es muy difícil convencer a las personas para hacer un buen trabajo como directores de proyecto si ellos no ven que la organización reconoce la profesión internamente.
Alfonso Bucero, MSC, CPS, PMP, PMI-RMP, PfMP, PMI Fellow
Socio Director
BUCERO PM Consulting
www.abucero.com
www.projectsponsorship.com